Deberías poder imaginarlo.
Lo haces. Todo eso de lo que escapamos sigue teniendo su peso
o es una excusa
dejemos esa pregunta para otro día; una vez hecha no importa la respuesta.
Puedes y no lo haces
la magia de asombrarte te persigue como las sombras de los callejones a las que acorralas de un giro y un salto felino
el brillo argentino en tu mano
afilada tu sonrisa, labios huelen sangre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario