lunes, 27 de octubre de 2014

Amanecer

Al amanecer los huecos de la persiana conjuran retorcerse y todos los rayos en el mismo punto de tu pecho. El prisma eres tú
un rayo de energía
una bola de espejos en la boca semiabierta
el sudor brillando, purpurina salada en la pista de baile.
Al amanecer estableces la diferencia entre cuerpos dormidos y entropía. Al amanecer deslizas un desajuste en nuestra química fundamental. Al amanecer somos bacterias en una placa de petri saludando displicentes al ojo que mira al otro lado del microscopio.
Es difícil amar a una mujer que al amanecer abre su coño para que salgan tus demonios batiendo palmas y no fundar una nueva religión
es difícil sostener tu paganismo solo sobre antiguos dioses
es sencilla la rendición
al amanecer.



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