jueves, 11 de septiembre de 2014

Vivacce

Llama al número de teléfono que perdí
(digamos que en una mudanza, por la noción de traslado).
Puede que te conteste el yo que era antaño y tengáis algo de que hablar.
No me lo cuentes. No me interesa.
Espero que contactéis y todo vaya bien, sed muy felices y olvidaos de mí.
En esta casa no se lee a Proust ni interesa ningún otro tiempo perdido
solo hay arqueología de fósiles que danzan
las marionetas han estrangulado a los titiriteros
todo ha sucedido-sucede-sucederá a un tiempo
(pequeño truco cuántico para imposibilitar la historia)
pero llama a ese número
caminad juntos al retorno
así sabré que ninguno de los dos volveréis a molestarme.





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