Pudo ser el brillo. No llegó a cegar, y nunca fuimos de caminar hacia la luz.
No preguntes porque contemporizo, simplemente lo hago. Creí en observar, en construir con calma, aglomerando pequeñas piedras de río.
No importa demasiado, la bola de demoler está ya a pocos centímetros.
Una nueva escapada hacia adelante.
Pensaré el resto uno de estos días por si alguna vez nos volvemos a ver.
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