Lo que sabemos, como indicando una leve guía, una mínima orientación.
Pasos hacia el misterio; hacia no saber, hacia perderse y encontrarse en un vapor de revuelo, donde las palabras hierven y se desvanecen incapaces de convivir con la mirada. El grito-faro que seca la garganta y la boca húmeda, silente, rendida.
Todo el oropel y el barroquismo, los arabescos, todo el adorno del enfrentamiento brilla.
Donde nadie puede ver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario