Lírica de un instante común; pequeña pieza que funde los sentidos, y envueltos en ella nada sabemos, solo sentimos. Sensatos, sinceros y otras palabras con s, sorteamos silencios salvando sonrisas.
Despeñados o volando, pero veloces, disfrutando con calma el refugio construido.
Ahora el huracán cerrándose sobre el ojo y ya los cuerpos fundidos en giro constante elevan con su fricción la temperatura de la atmósfera y perece el mundo por una estrella que vivirá segundos.
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